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miércoles, 19 de octubre de 2016

Contacto con lo desconocido, La Cocha, 31/03/2016



Integrantes del grupo GIOT, Antonio De Antoni, Daniel Ortiz y Javier López Posse, el 31 de marzo del corriente año, decidieron viajar hacia el sur de la provincia, La Cocha, a visitar a Ariel Bossa, investigador del fenómeno ovni. Antes, de profundizar esta inquietante experiencia, cabe aclarar, que este suceso no fue revelado hasta ahora. En su momento, GIOT, publico en su fans page del Facebook, una cronología e incluso una entrevista realizada al citado investigador, oriundo del lugar, donde esta parte de la historia, que a continuación se va a relatar, fue omitida por dos razones: 1° -Era necesario confirmar algunos elementos que podrían confundir y ser una historia muy diferente y 2° - Investigar y analizar bien los materiales obtenidos esa noche. 

El viaje a aquel lugar, siempre nos lleno de expectativas, como ya publicamos en otras oportunidades, incluso medios de difusión se hicieron eco de aquellos sucesos. En casi todas las visitas a esta ciudad, nos trajimos algún material interesante que nos dio mucho que pensar y analizar. En esta oportunidad, no iba a ser diferente, incluso no pensamos que habría un plus esperándonos. A las 16 Hs. Aproximadamente llegamos a La Cocha, donde inmediatamente hicimos contacto con Ariel Bossa y nos organizamos para ir a la finca de un amigo de él, donde este sitio tiene un escenario muy interesante, por estar frente a los misteriosos cerros, donde en más de una ocasión, los objetos voladores no identificados y objetos luminosos, fueron los protagonistas estelares. Pasadas las 16 y 30 Hs. dentro de este lugar, apenas estábamos acomodándonos y armando los equipos de fotografía y filmación, apareció una esfera luminosa de color blanca tirando a amarillenta, de un tamaño aproximado a 20 o 22 cm. a una altura de 20 metros y una distancia de 40 o 50 metros de nuestra posición, apareció de la nada y se desplazo a una gran velocidad hacia unos árboles donde se desapareció, apenas se pudo obtener dos registros no muy buenos porque no hubo tiempo de configurar la cámara adecuadamente para ese tipo de fotografía.

Pasado ese episodio, la tarde transcurría tranquila, solo dando lucha a las altas temperaturas, la increíble humedad de ese lugar y los jejenes (moscos rubios).  El alivio a estas inclemencias, llego con la oración, y un poco el desánimo, las estrellas empezaban a pintar en el cielo cochense, entremedio de densas nubes.
Promediando las 21 Hs., pensábamos  que esta sería unas de esas veces de volver con las manos casi vacías, entonces fue, cuando decidimos finalizar la jornada con una entrevista a Ariel.  Pero, no estaba todo dicho en ese lugar, ni mucho menos finalizar en ese instante la vigía, nadie a estas alturas de los acontecimientos, sospecho, que estábamos a punto de vivir, quizás, una experiencia frente a lo desconocido.
Todo comenzó, cuando estábamos charlando los detalles de la entrevista que estábamos por realizar a Ariel; Javier López Posse, mientras hablaba, vigilaba el cielo atentamente, Ariel y creo que todos hacían lo mismo, entonces fue exactamente en ese instante que apareció entre unas nubes, o mejor,  entre un claro del  cielo nublado, un objeto luminoso, tendría el doble de tamaño que Júpiter, en su mejor momento de aproximación a la tierra, se desplazo lentamente; me dio tiempo a dar el grito de alerta a pesar que todos ya estaban observando lo mismo.

Este objeto, se perdió a los segundos entre las nubes, y entre explicaciones e hipótesis pertinentes al caso, las miradas seguían pegadas a ese lugar del cielo, transcurrieron apenas unos segundos cuando volvió a irrumpir este objeto luminoso desde las nubes, disparado, muy similar a una estrella fugaz, hacia abajo en un ángulo recto de 90° diríamos, siendo el lugar del impacto (teóricamente) en una finca con cañaverales y montes, de la familia Pinto, que se ubica al suroeste de La Cocha, y al sur de nuestra posición; digo, “teóricamente”, porque nunca observamos que el objeto tipo estrella fugaz, hiciera contacto con el terreno . Todo paso muy rápido e inesperadamente, nadie atino a filmar o sacar fotografías. El que subscribe, Javier López Posse, en lo personal, nunca dude de lo que estaba presenciando en ese momento, a pesar, que la lógica siempre quiere ganar la pulseada, pero el sentido común por otro lado, me decía que esto era casi imposible que se tratara de un fenómeno natural o un evento de tecnología convencional. Un hecho curioso, después de lo vivido, como es obvio, tras un silencio cargado de emociones, comenzamos a charlar sobre lo ocurrido y ahí caí en cuenta que tenía todos los bellos de los brazos erizados. Pero lo mejor, todavía estaba por venir. Entre debates y algún mate, el tiempo transcurría y el ánimo de volvernos, se escurría como las estrellas en el horizonte; a los minutos, serían 4 o 6 minutos, alguien del grupo alerta de una luz muy fuerte, en el sector que supuestamente había caído el objeto anterior, todos cargados de adrenalina saltamos a ver de qué se trataba, y definitivamente era una luz muy fuerte que venía en dirección nuestra, a unos 400 o 500 metros de nuestra posición, inmediatamente, Javier López Posse, alista la cámara y hace una serie de disparos a ese objeto luminoso, que en un comienzo era blanca y cuando se acercó a nosotros, quizás a unos 300 metros, cambio a un azul intenso, hizo una serie de movimientos, como recorriendo el lugar, y por ahí veíamos que cambiaba la luz a colorado intenso.

Imágenes capturadas por Javier López Posse









Fue aquí, que la lógica gano la pulseada, e inmediatamente Javier L. P., dijo: “eso es un patrullero que está buscando un ladrón”. Daniel Ortiz, también estuvo de acuerdo con esa impresión y Antonio De Antoni, sugirió la posibilidad de un accidente automovilístico, pero Ariel B., que es lugareño, intuía que algo no encajaba en este escenario, de hecho el comenzó a filmar este objeto con su cámara. En lo mejor de este espectáculo, Daniel O., comienza a hacer señales con una linterna al sector y aparece a una distancia aproximada a 200 metros de nosotros, una luz pequeña de color entre amarillenta y anaranjada que se movía lentamente hacia nosotros; todo cerraba en la lógica, y le dije a Daniel, que no hiciera esas señales que podría tratarse del ladrón y corríamos riesgos e incluso que los policías nos confundieran por el supuesto malviviente en fuga. A los minutos, estas luces desaparecieron del lugar sin dejar rastro alguno y decidimos después de analizar, repasar las capturas fotográficas y quedarnos con más dudas que aciertos, terminar la jornada con la entrevista a Ariel B., donde en una parte de esta, hablamos del primer evento y omitimos los sucesos del final, en una suerte de pacto de silencio, bautizando a esto “ovni patrulla”, de una forma simpática, por no decir, la incertidumbre opacaba de algún modo las precarias conclusiones.

Video obtenido por Ariel Bossa



El regreso a la ciudad de San Miguel de Tucumán, fue en un ambiente enrarecido, con emociones encontradas, las dudas de lo que había ocurrido al final de esa jornada, estaban instaladas en nuestras mentes, nos jugaban una suerte de rompecabezas, era hilvanar los sucesos y relacionar los hechos, pero la lógica y la razón trataban de encajar de prepo las piezas y algo siempre quedaba fuera de lugar.

Al día siguiente, Ariel Bossa, fue al destacamento policial de la zona, donde averiguo si había ocurrido algo o si habían mandado algún móvil policial a esa zona, o sea, la finca de la familia Pinto y la repuesta fue” negativa”, el oficial a cargo, le mostró una planilla de novedades donde figuraba que habían mandado un patrullero, dentro de un horario parecido, a otra zona de La Cocha, "El Porvenir" y "Huasa Pampa Norte", que no tiene nada que ver con el lugar en cuestión, de hecho, es al otro extremo norte de la ciudad. La gran” teoría del policía y el ladrón”, quedaron truncas después de esto. El siguiente paso lógico, era hablar con esta familia Pinto, propietarios de la finca en cuestión, y tampoco encontró una respuesta que explicara aquellos sucesos de la noche del día 31 de marzo del 2016. Según declaraciones, la familia Pinto, en el horario de las 21 Hs. y 22 Hs. Se encontraban dentro de su casa, nunca vieron y escucharon nada anormal. Remarcaron, que para entrar a su finca, tendrían que haber pedido permiso para el ingreso a la misma, ya que la tranquera de acceso estaba cerrada con candado. Un detalle que fue más intrigante, Ariel B., pudo verificar que en el terreno donde supuestamente se había desplazado aquel objeto, había “montes”, toda esa zona era de montes; Ariel B., calcula que esta luz se desplazo a una altura mínima de” 5 metros sobre el piso”.

Otro detalle interesante para tener en cuenta, Ariel B., indagando con un vecino de la Flia. Pinto, se trata de la familia López, que se encuentra a 300 metros al este; comentaron que hace un tiempo atrás (aproximadamente 3 años), encontraron un circulo en medio de un cañaveral de unos 10 Mtrs. de diámetro. Para finalizar, confirmaron que en la noche del día 31 de marzo del corriente año, en el horario de las 21 Hs. y 21 y 30 Hs. vieron unos destellos que provenían de la zona en cuestión.

En conclusión, no todo lo que brilla es un ovni, pero tampoco, todo lo que brilla tiene una explicación lógica. La mente, siempre trata de relacionar estos hechos extraños con elementos conocidos, y quizás minimizar traumas, que pudieren desestructurar el orden establecido por las ciencias y dogmas religiosos.


Javier López Posse
G.I.O.T. 

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